La metodología MJM -Música, juego y movimiento- consiste en el uso del espacio, el cuerpo y la voz para el desarrollo de habilidades tales como: rítmica, coordinación, disociación, afinación, relación tiempo-espacio, etc., los cuales favorezcan la plasticidad del músico para la ejecución de diversos repertorios y el manejo de didácticas novedosas para el desarrollo de competencias musicales.
La particularidad de este método consiste en que está dirigido a músicos adolescentes y adultos, considerando las siguientes premisas:
- No es efectivo que todos los músicos comienzan estudios musicales formales en su infancia. Algunos por diversas razones comienzan su formación ya siendo adolescentes o posterior a la etapa escolar.
- En las últimas décadas la enseñanza artística escolar ha decaído a tal punto que en algunos países se ha eliminado parcial o totalmente la música del currículum de uno o más niveles.
- El juego no es un recurso privativo de la etapa de la niñez.
- Jugar puede ser una instancia creativa.
- Jugar es una forma de socializar.
- Para que el juego musical sea parte de la experiencia de aprendizaje y perfeccionamiento de un músico adulto, debe ser concebido o adaptado a sus capacidades motrices e intelectuales con el fin de que éste se sienta desafiado y a la vez se entretenga. Un adulto no debe fingir ser un niño para jugar (porque no lo es), debe jugar como adulto, tal como lo podría hacer con un deporte, un juego electrónico, etc.
Para cumplir con lo anterior este método contiene juegos musicales innovadores y desafiantes para el músico (sea éste maestro o estudiante), rescata también elementos de otros métodos afines, promueve el trabajo en equipo, considera -desde un punto de vista lúdico- la interpretación de repertorio musical especialmente creado o seleccionado para estas actividades, entre otros.
Por sus características este método va dirigido a músicos tanto profesionales como autodidactas que cultiven la práctica y la enseñanza musical.